Intramuros. El espíritu de las pequeñas cosas
Recorrer la Villa intramuros de un extremo a otro puede ser un paseo de menos de diez minutos... o tomarte mucho más... Depende de ti. No vas a encontrar grandes edificios de piedra, pero sí mucho sabor y huellas de su pasado legendario. Es tiempo de detalles. Es tiempo de “slow travel”.
Cuando camines por el casco antiguo de Escalona, prueba a mirar a tu alrededor con otros ojos. Para empezar, aquí no vas a encontrar grandes edificios históricos (las rígidas normas que guiaron la fundación de la Villa lo prohibían), pero el trazado de las calles es básicamente el mismo que dejó la Edad Media.
Es un trazado típico de los enclaves de “colonización”, con unas calles más o menos rectilíneas y una gran plaza central. Herencia de los romanos. Las viviendas se han ido transformando a lo largo de los siglos, pero su huella sigue por todas partes, en los materiales, en los espacios y en esa tranquilidad que parece inundarlo todo.
Un paseo por sus calles es una buena oportunidad para sorprenderte con el gran valor plástico que puede llegar a tener la arquitectura popular. Juegos de formas, luces y sombras realmente atractivos. Prueba a capturar su esencia con una cámara de fotos. Busca los encuadres y te sorprenderás con el resultados.
No vamos a decirte dónde mirar. Es mejor que camines sin rumbo y pruebes a descubrirlo por ti mismo...
El Arroyo del Lazarillo
Colócate en La Plaza junto a la Columna del Lazarillo. Si sigues mirando calle abajo y observas el canalón que hay en medio de la calle, te será fácil identificar el curso natural que durante siglos siguieron las aguas sobre la superficie. Ésa es la “huella” de aquel arroyo en el cual Lázaro dejara a su amo ciego inconsciente.
El Arco de San Ramón, “la puerta de atrás”
El Arco de San Ramón no es el original. Es una restauración pero lo que ves es más o menos lo que aquí hubo durante muchos siglos. De alguna forma parecido al Arco de San Miguel, pero con menos enjundia... Y es que ésta fue en muchos sentidos “la puerta de atrás de Escalona”
El valle secreto
Según sales del Arco de San Ramón, gira a tu derecha por un estrecho camino de tierra. Esta parte de la muralla te reserva un pequeño secreto. Apenas unos metros más adelante vas a tener una vista que muy poca gente conoce pero que tiene un enorme valor para entender ese mundo tan particular que fue y sigue siendo Escalona.
El Sur... siempre el Sur
Recorre los pies de la muralla desde el Arco de San Ramón, por ese camino que desciende paralelo a ella. El camino desciende pero la muralla no, cada vez más alta. Y es que el camino por el que vas era la vía que, ya en la Edad Media, comunicaba el Arco de San Ramón con el puente sobre el Alberche. Si a continuación quieres dirigirte al Río ésta es la mejor opción.
Turismo de Escalona 2017
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